miércoles, febrero 07, 2007

Reorganización....

Siempre se dice que los mejores momentos para una revolución son siempre en otoño o primavera, al menos la historia nos dice eso. Esta frase, como muchas otras cosas en los últimos tiempos, se ha roto en pedazos por la (r)evolución de los mercados.



Actualmente conozco a muy poca gente que trabaje en una empresa que no este sometida al cambio continuo: compras, fusiones, reestructuración interna y/o de accionariado. Estabilidad laboral, plan de futuro (y de carrera) suenan a razones del pasado a la hora de seleccionar una empresa para trabajar. Hasta hace muy pocos años eran cuestiones que uno tenia en mente a la hora de seleccionar tal o cual empresa.



Así que estas cuestiones, de un plumazo, son cosa del pasado. La estabilidad laboral y carrera profesional dependen ahora mas que nunca de cuestiones como saber elegir la empresa, que el trabajo nos guste, sea emocionante y sobre todo de TENER MUCHA SUERTE. No hace mucho, los cambios de una empresa se median en años en los que sesudos directivos planificaban, gestionaban y abanderaban (llevar el timón lo llamaban) las reestructuraciones de las compañias con fines como "situarlas en el siglo XXI" o "liderar el mercado". Ahora las empresas se han instalado en una especie de movimiento continuo en el que el cambio es el motor de la empresa como tal. El mercado, los clientes o los accionistas (de)mandan....